¿América Latina se abre al libre uso de criptomonedas?
[vc_column width="3/4"]Aunque muchas personas buscan invertir en criptomonedas, los grandes emporios financieros y un gran número de gobiernos del mundo advierten sobre el uso de este tipo de activos digitales. Diariamente son publicadas noticias con respecto a la regulación de los criptoactivos, sin embargo, durante este año algunos países de América Latina han cambiado su manera de pensar y han diseñado y puesto en práctica regulaciones que hacen mucho más fácil y con menos riesgos el uso de criptomonedas.
Cuando hablamos del ya reconocido dinero digital, uno de los países más vanguardistas en este ámbito es México, que ha logrado que las criptomonedas se involucren con la economía del país dentro de un marco legal, incluyéndolas dentro del funcionamiento de las casas de cambio por medio de la ley Fintech. Venezuela es otro país que resuena por muchas razones. Además de posicionarse como el país latinoamericano que realiza más intercambios de bitcoin al mes, ha creado un criptoactivo propio: el petro. Esto fue solo el primer paso. Luego fueron certificadas 16 casas de cambio.
En Colombia los mercados financieros y el comercio tienen hoy un nuevo foco de atención: las monedas virtuales, en especial, una de las más sonadas, el Bitcoin, instrumento financiero digital, descentralizado, encriptado (usa contraseñas) que reporta en el país, (en volumen) más de US$500.000 diarios. Otro de los países que ha tenido un gran avance en cuanto a la materia regulatoria es Argentina. Aunque no tienen un reconocimiento legal real, la población la utiliza como método de pago a lo largo del todo el país. El Banco Central de este país reveló que se encuentra interesado en las criptomonedas y el blockchain.

En Argentina, los ciudadanos incluso cuentan con cajeros automáticos que le permiten comprar criptomonedas utilizando sus tarjetas de crédito o débito. Igualmente, centenares de comercios permiten el pago con monedas digitales. “La popularidad del bitcoin es impresionante si se tiene en cuenta que con tan solo nueve años se han creado más de 16 millones de unidades y han nacido más de 800 nuevas criptomonedas (…) Brasil, Argentina, México, Venezuela y Colombia son los países con mayor actividad y crecimiento en el uso de criptomonedas”, afirma Rodolfo Andragnes, Director Ejecutivo de la ONG Bitcoin Argentina.
Posiciones neutrales
A pesar de que no sean los gobiernos que más apoyan que las criptomonedas formen parte de su economía, tampoco se encuentran en contra de las mismas. Costa Rica, país centroamericano, tiene una legislación que brinda la oportunidad a empresas de pagar a sus trabajadores (que así lo deseen) parte de su salario con otro tipo de bienes, y sí, eso incluye los criptoactivos. Otro de los puntos a favor de las criptomonedas en dicho país es que ya cuentan con su primer criptocajero.
Pero, como no todo son cosas buenas o estaría en la lista de los países más receptivos, el Banco Central de Costa Rica decretó que las criptomonedas se encuentran fuera del sistema bancario nacional, y que las transacciones comerciales con este tipo de monedas son opciones limitadas en el país.
Chile es uno de los países que destaca para convertirse en parte de la lista de alta receptividad. Si bien la Superintendencia de Bancos e Instituciones Financieras ha mantenido una postura de restricciones tajantes, apoyando el cierre de cuentas bancarias de varias casas de cambio de monedas digitales, la situación no pasó a mayores y es probable que en cualquier momento se levanten. Hasta ahora no existe una regulación real por parte del gobierno chileno.
Países restrictivos
Si se habla de países restrictivos esta lista la encabezan Bolivia y Ecuador, su legislación respecto al uso, minería e intercambio de este tipo de divisas es estricta. Bolivia prohibió el uso del bitcoin desde el año 2014, siendo la primera nación latinoamericana en negar completamente la entrada a las criptomonedas. No obstante, no es la primera en el mundo. Y aunque Ecuador no posee un control sobre su política monetaria, también en 2014 sucedieron dos cosas un tanto contradictorias: prohibieron las transacciones con criptomonedas y crearon una propia, el Sistema de Dinero Electrónico, la cual para esta fecha ha caído en desuso.
Sin duda alguna, todo apunta a que los países de América Latina, más pronto que tarde, terminarán aceptando las criptomonedas, ya que sería un mecanismo que les permitirá ayudar a sus economías, siempre y cuando se haga de manera consciente y sobre todo ajustados a las leyes de cada una de estas naciones.